domingo, 27 de noviembre de 2011 | By: BORDADOS RV

Los Hijos:


Son el resultado del amor de los esposos, cuando llegan al mundo indefensos necesitan de todo nuestro cuidado y amor. A  medida que los vemos crecer vamos descubriendo todas sus habilidades y destrezas que cada uno trae, más las que aprenden de nosotros y más tarde de sus profesores.


Cuando llegó mi hijo mayor era muy inquieto, sonreía mucho y empezó a balbucear desde los 3 meses de edad, lo que la pedíatra no nos creyo, pero que me importa la opinión de un tercero si yo lo veía hablar y sonreir, fué creciendo y desarrollando su lenguaje y al año de vida practicamente hablaba casí todo. En cambio mi hija era tranquila, seria y casi no hablaba, le costo mucho porque no tenía mucho estímulos ya que por razones de trabajo la niña debío ir al jardín y luego la cuidaba una tía, lo que con mi hijo no ocurrio ya que yo deje de trabajar hasta que el niño tenía 10 meses.La niña no hablaba y mi marido se preocupó mucho y empezó a estimularla hasta que logro decir la palabra "luz" y de ahí empezó a decir sus palabras.


Los años fueron pasando los niños fueron creciendo y  ahora estan grandes, mi hijo está en la universidad y mi hija a punto de salir de la enseñanza media, son unos hijos maravillosos, obedientes y cariñosos.
Hemos pasado momentos de gran angustia cuando se han enfermado, en particular la niña que estuvimos a punto de perderla a los 3 años, gracias a Dios logró salir adelante, su salud ha sido delicada hasta ahora, confío en Dios que la va a seguir cuidando como hasta ahora, al igual que nosostros sus padres, los que en forma incondicional los vamos a cuidar y proteger toda nuestra vida, aunque sean mayores.


Todas las madres sentimos orgullo de nuestros hijos, son la luz que nos alumbra el día a día, es otro tipo de amor que supera todo, es diferente al amor de esposos y algunas veces los hombres no nos entienden y nos critican tanta dedicación hacia ellos, pero el hecho de haberlos tenido dentro de nuestra guatita por tantos meses nos hace crear ese vínculo maravilloso del amor de madre.


Agradezco a Dios por darme un marido maravilloso y unos hijos sanos( no solo fisicamente sino del alma).


Una madre feliz.