domingo, 28 de noviembre de 2010 | By: BORDADOS RV

Mi Gatito Regalon

Este poema lo escribio mi hija cuando iba en 5º básico.


Llegó un día de marzo flaco y desesperado
De un lugar inesperado
Siempre juguetón y regalón
Al sentir mis pasos llega veloz
Porque le gusta el pollo con arroz
A veces deja de comer un poco
Porque se hace el cojo
Su pelaje suave y peludo
Se parece a un felpudo

Mi gatito regalón
Ha cazado más de un ratón
Al correr y caminar
Su campana hará sonar
Mi gatito regalón
Ahora es muy dormilón.
martes, 23 de noviembre de 2010 | By: BORDADOS RV

Caperucita Roja



Caperucita roja vivía con su mamá y tenía  a su abuelita que vivía al otro lado del bosque.
La abuelita enfermo y la niña decidió ir  a visitar, la mamá le dijo a caperucita: ¡ no te vayas por el bosque, porque te puede salir el lobo feroz!
Caperucita le llevó en un canastito fruta  a su abuelita y se fue caminando, iba distraída, llegó al bosque y se puso a cortar flores para llevarselas también, cuando de repente sintió que alguién se acercaba, levanto la cabeza vio que el lobo feroz estaba a su lado. El lobo le preguntó: ¿ donde vas caperucita? y ella respondió: ¡ voy a ver a mi abuelita que vive al otro lado del bosque!, el dijo: ¡ yo también tengo una abuelita que vive al otro lado del bosque! te acompaño. Se fueron caminando juntos hasta llegar a un desvió, el lobo le dijo que tomara el camino más corto para llegar luego a ver a su abuelita y el se fue por otro. El lobo en realidad la mando por un camino mucho más largo y él llegó primero a la casa de la abuelita. Golpeó la puerta , toc-toc y la abuelita preguntó: ¿ quién es? y el lobo respondió: soy yo caperucita, imitando la voz de la niña, la abuelita dijo: pasa hijita, el lobo entró y se abalanzó sobre la abuelita y se la comió entera.


Luego el lobo se puso la ropa de la abuelita, los lentes, el gorro y se acostó en la cama. Pasado un largo rato caperucita llegó y golpeó la puerta: toc- toc y el lobo pregunto con voz de abuelita: ¿ quién es? y la niña respondió: soy yo caperucita y el lobo dijo: pasa hijita.


Caperucita roja se sentó a un lado de la cama y empezó a hablar con la abuelita y le encontró algo raro, le dijo: ¿abuelita porque tienes esas manos tan grandes?, el lobo respondió: ¡ para tocarte mejor!; ¿ abuelita porque tienes esos ojos tan grandes? vovió a preguntar caperucita y el lobo dijo: ¡ para verte mejor!. Nuevamente caperucita dijo:¿ abuelita porque tienes esa nariz tan grande? y él respondió: ¡ para olerte mejor!. Finalmente la niña dijo: ¿ abuelita porqué tienes esa boca tan grande? y el lobo tirándose encima le contestó: ¡¡ para comerte mejor!!  y se la comió.


En esos momentos pasaba un cazador por afuera de la casa y por la ventana abierta  se asomó, vio al lobo en la cama durmiendo, ya que la comida le había dado mucho sueño. Entro a la casa y al no encontrar  a la abuelita, dijo: ¡ el lobo se la comió!, sacó un cuchillo y le abrió la guata con mucho cuidado y sacó a la caperucita roja y luego a la abuelita, después con la ayuda de caperucita le puso piedras adentro de la guata y  lo cosió. El lobo despertó con mucha sed, fué a un río a tomar agua, cuando se inclinó para sacarla, se cayó al río por el peso de las piedras y se ahogó.
Caperucita le contó al cazador lo que había pasado y prometió nunca más ser desobediente con su mamá.
Fin
martes, 16 de noviembre de 2010 | By: BORDADOS RV

Jesucito de mi Vida

Esta canción la cantaba mi hija cuando iba a kinder:


Jesucito de mi vida
eres niño como yo
por eso te quiero tanto
y te doy mi corazón
¡tomalo! ¡tomalo!
tuyo es,  y mío no.
viernes, 12 de noviembre de 2010 | By: BORDADOS RV

El Grano de arroz



Una vez una vieja gorda le dijo a su marido que iban a hacer régimen para bajar de peso, lo único que iban a comer era un grano de arroz en las comidas. Empezaron el régimen con mucho entusiasmo y en cada comida la vieja le servía un grano de arroz a su marido  y ella comía lo mismo, después el hombre se iba a trabajar.

Como era lógico el hombre empezó a adelgazar, pero la mujer seguía igual de gorda. Cada vez que el hombre se iba a trabajar la mujer sacaba unos ricos manjares y comía hasta quedar satisfecha, el hombre cuando regresaba del trabajo solo comía un grano de arroz y quedaba con mucha hambre y le decía a su mujer que no podía más y ella le contestaba ¡parece que aguanto!.

Al cabo de un tiempo el hombre enfermó y estaba agonizando en su cama, justo en ese momento una persona que lo vino a visitar traía de regalo unas empanadas y el decía entre murmullos; ¡todas, todas!, la vecina le pregunto a la vieja que quería decir y esta le dijo: me dice que todas las cosas me las deja a mí, en realidad el pobre hombre quería que le dieran todas las empanadas para saciar su hambre. El hombre murió de hambre y la vieja gorda se quedó con todos sus bienes.

FIN
jueves, 11 de noviembre de 2010 | By: BORDADOS RV

Ricitos de Oro



Había una vez una niñita que vivía con sus padres al otro lado del bosque, era pequeñita y tenia su pelo rizado y de color oro, por lo que le decían ricitos de oro.
La mamá le decía siempre que no se alejara de la casa ya que se podía perder. Un día salio a jugar y se alejo de su casa, entro al bosque y se perdió.

Camino y encontró una casa que tenía la puerta abierta, entró y vio encima de la mesa tres platos con sopa: uno grande, uno mediano y uno pequeño. Probó del plato grande y no le gustó, luego probó del plato mediano y no le gustó y finalmente probó del pequeño, ese le gusto y se tomó toda la sopa. Después se sentó en una  silla grade y la encontró muy dura, luego en una  mediana y la encontró muy blanda, hasta que se sentó en una chica y esa le agrado.

Paso un rato y le dio sueño y fue a la pieza y vio tres camas; una grande, una mediana y una pequeña. Se acostó en la grande y no le gusto, luego en la mediana y no le gusto y finalmente se acostó en la pequeña y le gusto tanto que se durmió en ella.


La casa era de tres osos; papá oso, mamá osa y el hijo osito. Ellos habían ido a dar un paseo mientras la sopa se enfriaba y al regresar vieron la puerta entreabierta y el papá oso dijo:¡ hay ladrones! y con mucha cautela entraron a la casa. Lo primero que vieron fue las sillas que no estaban en su lugar, después los platos con sopa estaban con la cuchara adentro y uno no tenía sopa. 
Los osos de mayor a menor dijieron: ¿ QUIEN SE SENTÓ EN MI SILLA?, ¿quién se sento en mi silla?, ¿ quién se sentó en mi sillita?. ¿ QUIEN SE TOMO MI SOPA?, ¿ quién se tomó mi sopa?, ¿ quién se tomó mi sopita?. Finalmente los tres osos fueron al dormitorio y muy asustados vieron un bulto en la cama del osito y dijieron: ¿ QUIEN SE ACOSTO EN MI CAMA? ¿ quién se acostó en mi cama? ¿ quién se acostó en mi camita?, el oso grande tomó un palo para pegarle, pero el osito intervino y le dijo a su papá:¡ no le hagas daño, es una niña muy linda y pequeñita! El oso le hizo caso al hijo y esperaron a que ricitos de oro despertara. Cuando eso paso, el osito hablo con ella y se entero que la niña estaba perdida.


Al otro día los tres osos llevaron a la ricitos de oro a la salida del bosque y le indicaron el camino a su casa. La mamá al verla lloró de alegría, al igual que la niña, la que prometió nunca más ser desobediente.


Fin