En un reino muy lejano vivía el rey que era muy anciano y muy amado por su pueblo. Por décadas habían luchado contra sus vecinos, en una de las batallas el rey fue herido de muerte y falleció dejando a su pequeña hija Constanza como su heredera.
Constanza asumió el trono siendo una niña con la ayuda de su fiel asistente Olmidax que también había sido asistente leal a su padre, la reina niña fue convocada por la real corte y ella decidió seguir luchando por su país.
Como la reina no tenía madre vivía rodeada de sus asistentes y la mayoría del tiempo vestía con ropas de hombre, dominaba el arte de cabalgar y luchar. Constanza cada día era despertada muy temprano por Abalac su fiel vasallo, que le traía el desayuno, le abría las ventanas y la vestía con sus pantalones, botas y chaqueta de cabalgar. Un día al llegar al dormitorio Abalac la iba a despertar pero Constanza ya lo había echo y la encontró leyendo, lo que hacía de madrugada porque durante el día las tareas reales no le daban tiempo.
Como ya llevaban varios años de lucha los nobles deseaban seguir luchando y tenían como héroe nacional a Gustavo el primo príncipe de la reina, el que era el candidato ideal para casarse con la reina y seguir la monarquía con la misma sangre.
Constanza no tenía ningún interés en Gustavo y tenia amores secretos con el tesorero Moon, el que era un trepador y lo único que le interesaba era el poder.
Como la guerra era tan agotadora y requeria millones de thaud (la moneda de ellos) Constanza hablo con el tesorero y su corte y decidió hacer la paz con sus vecinos. Los nobles no querían dejar de luchar por amor a su antiguo rey, pero la reina ya no queria más guerra, ya que desde pequeña siempre habia estado en guerra y queria la paz para su amado reino. Como Constanza era de caracter firme logró imponerse a su corte y empezaron las negociaciones de paz, junto con ello el pueblo le exigía que se casara con Gustavo para que les diera un heredero, Constanza no lo amaba y no queria casarse con él, tampoco se podia casar con Moon el tesorero por ser un plebeyo, así que ella se encontraba acorralada por sus consejeros y su pueblo.
Com reina Constanza recibia en su corte a muchos embajadores de los países vecinos, la mayoria le traía propuestas de matrimonio de otros reyes y príncipes, los que ella desechaba sutilmente.
Cierto día llego al reino la noticia que vendría el embajador español llamado Antonio y como España tenía otra religión el pueblo no lo quería recibir, Constanza como era una reina muy inteligente e instruida decidió recibir en su corte a todos los embajadores que la visitaran.
Un día Constanza salió a cabalgar bajo la nieve con su fiel Abalac, como la nieve era muy intensa los carruajes se enterraban en la nieve y sobre todo los extranjeros que no conocían el camino muchas veces quedaban enterrados y no podían llegar a su destino. Constanza iba cabalgando velozmente cuando sintió un carruaje que se acercaba y varios caballos, al dar la vuelta el carruaje se cayó a una sanja y sus ocupantes salieron rápidamente echando maldiciones en español, era la comitiva de Antonio que había caído, Constanza fue en su ayuda y junto a Abalac los ayudaron a salir. El embajador al ver a ese joven que le ayudaba se sintió muy agradecido y le dio una moneda thaud, Constanza que vestía sus ropas de hombre agradeció la moneda y se fue. Llego con Abalac a la posada más cercana y pidió un cuarto, como vestía de forma elegante el posadero quedo impresionado con el jovén y su vasallo y les dio el mejor cuarto que valía 3 thaud, pero Constanza le dio 10. Nadie la reconoció y todos pensaron que era un señorito que pasaba por ahí y la nieve lo había echo parar en la humilde posada. Pasado un rato llegaron a la posada el embajador Antonio y su comitiva, lo recibieron con muchas reverencias y al ver al joven que lo había ayudado se sorprendió, el joven lo saludo y Antonio comprendió su error al darle una moneda, ya que este era un noble y no un jovenzuelo que pasaba por ahí. Constanza siguió fingiendo ser un ricachón y entablo una conversación animada con Antonio. Hablaron de España, de Cervantes y Velazquez, de Sevilla y Aragón, tomaron cerveza y rieron.
El posadero estaba muy preocupado porque no tenia mas cuartos disponibles y le propuso al joven y a Antonio que compartieran su cuarto, les dijo que la habitación era grande y la cama también y que podían compartirla sin tocarse. Constanza dijo que sí y con Antonio subieron al cuarto bajo la mirada preocupada de Abalac. Ellos se sentaron en una mesa, conversaron, comieron hasta que les dio sueño, Antonio fue a la cama y empezó a desvestirse, Constanza lo miraba impresionada por su figura y sintió en ese momento lo que nunca había sentido y comenzo lentamente a sacarse la chaqueta y quedar con la camisa donde se le notaba su figura de mujer. Antonio levanto la vista y al verla comprendio su secreto y calló.
Al otro día el ayudante de Antonio golpeó la puerta del cuarto y despertó a Antonio, el que tenia puesta las cortinas de la cama y no se veía, Antonio le dijo que no se iba a levantar y su ayudante quedó muy sorprendido ya que debían ir al palacio de la reina ha hacer la visita programada.
Pasaron 3 días inolvidables Constanza y Antonio, hasta que ella le dijo que tenia un asunto importante que atender, el también tenia un asunto pendiente, así que se despidieron con la promesa de encontrarse nuevamente.
Constanza no cabía de alegría y llego a su palacio donde la esperaban Olmidax y el celoso tesorero, le pidieron explicaciones por su ausencia, pero ella se limito a sonreír. Constanza había encontrado el amor, le pidió a sus ayudantes que le hicieran un vestido nuevo, de los pocos que usaba, ninguno le parecía adecuado para recibir el embajador de España. El tesorero le reprocho que no recibiera al español, ya que no querían alianzas con esos españoles que no tenían la misma religión, Constanza no le hizo caso y preparo la audiencia.
La reina sentada en su trono lucía radiante con su hermoso vestido, espero que llegara la comitiva española, al llegar Antonio le hace una reverencia con su sombrero saludando a la reina y al levantar la vista queda atónito al ver a Constanza y darse cuenta que ella era la reina. Los súbditos no entendían nada y se limitaron a observar la situación, Constanza le pidió a Antonio que fueran a una audiencia privada, con lo cuál el tesorero quedo indignado. Antonio se dirigió a la sala privada con un retrato se su rey Felipe y le dijo que su rey había pedido su mano., Constanza rió y le dijo que tenia una colección de retratos de reyes pretendientes, Antonio no entendía nada y le reprocho que lo hubiese engañado, ella le dijo que no le había dicho que era reina, pero nunca lo había engañado, que lo que sentía era verdadero amor y le pidió que la esperará en la bahía en el barco "Amelia" dentro de dos días. Luego el embajador abandono la sala privada, tropezando a la salida con el tesorero celoso, el cuál había sido desenmascarado por Constanza, que se entero de los planes que tenia de desprestigiar a la reina con el pueblo para que no se casara con el rey español, Antonio le pidió una satisfacción y acordaron batirse a duelo en un terreno neutral.
Constanza debió enfrentar al pueblo los que llegaron en masa al palacio y ella los salió a enfrentar, los cobardes de la corte real no se atrevieron a salir a hablar con el pueblo. Constanza les pregunto que querían y ellos le pidieron que no se casara con el rey Felipe, ella les dijo que no lo iba a hacer y el pueblo se calmó y se retiraron a sus casas. El ayudante Olmidax le dijo a su reina que el había sido fiel a su padre y a ella toda su vida, le exigía que le diera al reino un heredero con su misma sangre real y que debía elegir a Gustavo. Constanza le prometió que al otro día iba a tomar la decisión.
Se preparo toda la corte con sus mejores trajes de gala, la reina iba vestida con su capa de armiño, su corona y en ambas manos los símbolos reales, a su lado estaba el príncipe Gustavo sintiéndose el nuevo rey, Constanza le hablo a su corte y les dijo que ellos querían a Gustavo por rey, ella accedió a que así fuera, pero que nunca se casaría con él, tomo sus símbolos reales y los entrego, al igual que su corona que Olmidax no quiso sacarle de la cabeza. Gustavo quedó perplejo y Constanza anuncio que abdicaba y que ella seria libre para hacer su vida. Todos lloraban en la corte y uno de ellos le suplicó que no se fuera, pero ella estaba decidida y se iría con Antonio.
Antonio pasó por la frontera donde lo esperaba el celoso tesorero para batirse a duelo, comenzo la lucha y Antonio luchaba con todas sus fuerzas, mientras tanto Constanza se dirigía a la bahía en compañía de su fiel Abalac al barco " Amelia", llegó rápidamente, el barco esperaba su orden para zarpar, Constanza mira a los españoles y los ve llorando... Antonio estaba ahí tirado en una camilla herido de muerte por Moon, esperando a su reina amada, Constanza tomo su cabeza y le dijo que estaba lista para partir, Antonio le dijo que irían a su casa que quedaba en la punta de un risco con vista al mar y le preguntó si ella lo acompañaria, ella le respondió que toda la vida. Antonio luego dio su último suspiro y expiró. Constanza quedo desgarrada, el fiel Abalac le preguntó si zarparían y ella le dijo que si, que quería conocer la casa sobre el risco y disfrutar de la vida que nunca había tenido.
FIN
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