jueves, 30 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

El Mamut de Vidrio

Este cuento lo inventó una niñita muy chiquitita, que no sabía ni siquiera leer ni escribir.




Había una vez un mamut que era de vidrio, vivía en una casa de vidrio, tenía muebles de vidrio, cama de vidrio y sábanas de vidrio. El mamut preparaba comida en ollas de vidrio en una cocina de vidrio, todo era de vidrio en la casa del mamut.


                                                     FIN

La Caperucita Verde

 Este cuento se lo contaba a mis hijos cuando eran pequeñitos para que se quedaran dormidos y se rieran un poco acordándose del clásico Caperucita Roja.




Había una vez una caperucita verde que vivía en un planeta verde, tenía una tía que vivía al otro lado del espacio sideral y tenía que ir a visitarla porque estaba enferma. Su mamá le dijo: ¡no vayas porque te puede salir el marciano! y la  caperucita verde era porfiada y fue no más.
Cuando iba caminando hacia donde su tía, le salió el marciano al paso y le dijo: ¡ñuñu, ñuñu! que en lenguaje marciano significa ¡hola! y la caperucita respondió: ¡ voy a ver a mi tía que está enferma! y el marciano dijo: ¿ñuñuñu, ñuñuñu? que significa:¿te puedo acompañar? y ella dijo: ¡sí!. Entonces se fueron por todo el camino conversando, lo curioso que el marciano hablaba en idioma marciano y la caperucita verde en lenguaje caperusístico y se entendían.


Cuando les faltaba poco para llegar a donde la tía, el marciano le dijo que tomara un camino y que él la iba a seguir y la caperucita verde así lo hizo. El se fue por otro lado y llegó antes a la nave de la tía, golpeó la puerta y la tía preguntó: ¿quién es? y el marciano respondió: ¡ñu! lo que significa: ¡yo! y la tía le dijo: ¡pasa!. Una vez adentro conversó con la tía y cuando ella estaba confiada éste se la comió y se acostó en su cama, luego llegó la caperucita verde y golpeó la puerta, el marciano preguntó: ¿ñuñu, ñuñu, ñu? qué significa: ¿ quién es?, a la caperucita le pareció sospechoso que su tía hablara el marciano, pero le respondió igual, ¡soy yo caperucita! y entró a la nave encontrando acostado al marciano, se hizo la lesa y empezó a hablar con él. Le pregunto: ¿ tía porqué estás tan verde? y él respondió: ñu,ñu,ñu,ñu!, que significa: ¡me duele la guata!, ella le dijo: ¿porqué? y el dijo: ¡ ñuñu, ñu, ñuñu!,  que significa ¡ por comer muchas tías! y fue en ese momento que por la ventana entró un astronauta, que había visto todo, le disparó un rayo al marciano, lo adormeció, le abrió la guata y le sacó la tía, después con la caperucita le pusieron rocas adentro y lo cosieron, el marciano despertó, fue a la ventana a asomarse y por tener la guata pesada  se cayó hacia el espacio sideral. Después de esto caperucita verde le pidió perdón a su mamá por haber sido porfiada y haber desobedecido lo que ella le había dicho que no hiciera.
Y pasó por un zapatito roto, para que mañana te cuentes otro.



                                                                      FIN
miércoles, 29 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

Cuento del Diablo Nº 3




Un hombre había hecho pacto con el diablo y si el hombre no pasaba una prueba, el diablo se lo llevaba.
La prueba era  que el hombre debía adivinar el animal que el diablo le iba a traer. El diablo se fue a buscarlo y lo trajo por los cerros, la mujer del hombre era muy pilla y estaba escuchando cuando el diablo traía el animal, dijo: ¡ ah cabra! y la mujer le dijo al hombre: ¡ es una cabra!. Cuando el diablo llegó, le preguntó al hombre que animal traía y este le contesto: una cabra y le ganó la apuesta.


Después el hombre tenía que traer un animal para que el otro adivinara, su mujer le dio una idea para engañar al diablo. Se sacó toda la ropa, se untó con miel y se puso plumas de gallina encima, se hecho el pelo hacia adelante cubriéndose la cara y se puso una vela en el trasero. Luego el hombre la amarró por la cintura y la mujer caminaba en cuatro patas hacia atrás, cuando llegaron a donde el diablo, éste miró al animal y dijo: ¡ qué animal tan raro! ¿ tiene plumas? ¿ tiene pelo? y justo cuando el diablo se acercó, la mujer se tiró un pedo y el diablo dijo: ¡ que animal con resuello tan hediondo!, el diablo no pudo adivinar lo que era y se tuvo que ir, dejando tranquilo al hombre.


                                                                      FIN
martes, 28 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

Cuento del Diablo Nº 2




Había una vez un hombre que había hecho un pacto con el diablo, cuando llegó el momento de pagar, el hombre tenía que hacer leso al diablo para que no se lo llevara.

La mujer del hombre le dio algunas ideas a su marido. La primera prueba era que el diablo tenía que armar una cruz, el diablo trató de armarla por su espalda, ya que,  no podía ver la cruz, lo que no logró y el hombre se salvo. Después la mujer le dijo que le pidiera que llenara un tambor con agua con un arnero, el diablo fue a la orilla del río, puso el tambor y trato  de echar el agua con el arnero y no pudo; la última de las pruebas era que blanqueara un cuero negro, el diablo tomó el cuero y lo restregó y restregó y por más que lo intentó el cuero seguía negro y nunca se blanqueo. Al diablo no le quedo más remedio que irse y dejar tranquilo al hombre.


                                                                         FIN
lunes, 27 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

Cuento del Diablo Nº 1

En esta serie contaré algunos cuentos cortos del diablo.



Un hombre había hecho un pacto con el diablo y éste lo venía a buscar. Como última prueba tenía el hombre que sembrar un campo, el diablo llegó y el hombre dijo:             ¿ donde te vas? y el diablo dijo arriba y el hombre cuando término la cosecha llamó al diablo y le entregó solo las matas de lo que había plantado, ya que había plantado papas, que se dan bajo tierra, al año siguiente el hombre le preguntó al diablo:               ¿ donde te vas? y el diablo contestó abajo. Cuando estuvo lista la cosecha lo llamó y le entregó solo raíces: ¡ había sembrado trigo! que se da en la punta de las matas.


Al año siguiente el hombre le preguntó: ¿ donde te vas? y el diablo dijo: arriba y abajo, para ganar. Cuando la  cosecha estuvo lista, le entregó al diablo las raíces y las matas, el hombre había plantado choclos que se dan al medio de la mata. El diablo se fue furioso y no se lo pudo llevar.



                                                               FIN
sábado, 25 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

El Soldadillo



Había una vez un soldadillo que no le tenía miedo a nada y llegó a un pueblo donde se enteró que en una cueva de ahí, todos los que entraban salían muertos.


Como necesitaba dinero y había una apuesta de que el que saliera con vida la iba a ganar, entonces se preparó para entran a la cueva llevando comida y cosas para pasar la noche. Cuando estaba adentro sintió ruidos y una voz que decía: ¡ caigo, caigo! y cayó una mano desde el techo, luego escucho de nuevo la voz que decía: ¡  caigo, caigo! y cayó la otra mano, otra vez la voz dijo: ¡caigo, caigo! y cayó una pierna, después oyó decir: ¡caigo, caigo! y cayó la otra pierna. Pasó un rato y sintió:¡caigo, caigo! y cayó el tronco, después la voz dijo: ¡caigo, caigo! y cayó la cabeza.


Al rato se armó un cuerpo flacuchento y el soldadillo le dijo: ¿ oiga iñor, porqué está tan flaco? ¡ sientese conmigo a comer este rico pollito!. El soldadillo comió y le metió "conversa" al flacuchento y éste le contó que cada vez que hablaba, el que lo escuchaba salía corriendo y se moría del susto, lo único que quería era que lo enterraran, ya que a él le había sucedido una desgracia y quedo ahí botado por muchos años y el que le diera cristiana sepultura iba a encontrar una bolsa con monedas de oro, en ese lugar donde él estaba.  El soldadillo lo escuchó y luego le dio sueño y se puso a dormir.


Al otro día lo estaban esperando afuera con un cajón de muertos para llevárselo, pero todos quedaron con la boca abierta al verlo salir caminando como si nada. Le dieron el pago por la apuesta y se fue para cumplir con la promesa que le había hecho al flacuchento, que consistía en darle cristiana sepultura y encontró las monedas de oro que el hombre le había prometido.


El soldadillo después se fue del pueblo para seguir su camino de aventuras.


                                                                         FIN

viernes, 24 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

La Chancha Voladora




Un joven andaba buscando trabajo y llegó a la casa del diablo y éste se lo dio.
La niña le explico que era la casa del diablo y ellas eran las hijas, le dijo que cuando el papá diablo le hiciera elegir las herramientas, el debía elegir las herramientas vieja, que eran las hijas, las nuevas eran los diablos. El diablo le dijo que tenía que cambiar un cerro al otro lado antes del mediodía, el joven se puso muy triste y la hija del diablo le dijo: cuando  te entreguen las herramientas,acuerdate de elegir las viejas y  tienes que enterrarlas y ponerte a dormir y minutos antes del mediodía despiertas, por ningún motivo tienes que despertar antes de lo estipulado. El joven así lo hizo, enterró las herramientas y se puso a dormir, cuando estaba durmiendo sintió bulla, pero se acordó de lo que le había dicho la niña y se volvió a dormir, cerca de las 12 horas despertó y había un montoncito de tierra, tomó la pala y lo dejó al otro lado. Cuando llegó el diablo, vio el cerro cambiado al otro lado y exclamo: ¡este hombre me conviene, porque es trabajador!.


Al otro día el diablo le dio unos granitos de trigo y le pidió que al mediodía le tenía que tener pan amasado, nuevamente la niña le dio un consejo, debía enterrar el granito de trigo y ponerse a dormir y minutos antes del mediodía despertarse y por ningún motivo hiciera caso de los ruidos. El joven así lo hizo, enterró el granito de trigo y se puso a dormir. Mientras dormía sintió bulla, unas viejas araban la tierra, otras cegaban el trigo, otras llevaban la harina al molino y otras hacían el pan. El joven despertó cerca de la hora señalada y se levantó y sacó el pan del horno de barro, llegó el diablo y el joven le entregó el pan, este dijo: ¡este hombre me conviene, porque es trabajador!.

La otra tarea era ir a buscar unos animales al campo, la niña le dijo que los animales viejos eran los diablos y los animales jóvenes eran ellas, El joven empezó a arrear los animales y a los animales viejos les dio varillazos muy fuertes y los animales jóvenes, apenas los tocaba(eran las hijas del diablo) y logro su tarea.. Al otro día los diablos no se podían parar del dolor


El joven tenia que irse, porque el diablo le había pagado, pero la hija del diablo se había enamorado del joven y le pidió que se fueran juntos. La diabla cada noche pasaba lista a sus tres hijas y tenían que responderle, ella decía: Blanca Espuma y la hija respondía:¡mamá!; Blanca Nieves y la hija respondía: ¡mamá!;  Blanca Flor y la hija respondía: ¡ mamá.! . Esa noche la diabla preguntó: Blanca Espuma y la hija respondió fuertemente ¡mamá!, Blanca Nieves y la hija respondió fuertemente: ¡mamá! y luego pregunto: Blanca Flor y se escucho débilmente: mamá. La diabla dijo:¿ Que diablos pasa? y fue a la pieza a ver lo que pasaba, entonces no encontró a Blanca Flor, en su lugar la hija había dejado un platillo con saliva, que era el que respondía.


La diabla despertó al diablo y le dijo que los siguiera, este salio a caballo y diviso al joven y a la niña, ésta al verlo le dijo al joven: ¡ es mi papá! y se saco una peineta que llevaba en el pelo e inmediatamente se formo una quisqueria, el diablo no pudo seguirlo y se devolvió. El diablo le contó a la diabla lo sucedido y esta le dijo: ¡ ellos mismos son! y envió de nuevo al diablo a seguirlos. De nuevo el diablo estuvo cerca y la hija hizo una magia y transformo al joven en una sombrita, el caballo en una agüita y ella en un picaflor, el diablo al ver este oasis se bajo del caballo y se puso a descansar, después se fue a la casa y le contó a la diabla lo que paso, le dijo que encontró un lugar donde descansar, pero lo único malo era que un picaflor le picaba los ojos y la diabla respondió: ¡ellos mismos son! y dijo: ¡ pasenme la chancha voladora! y los fue a perseguir, como había pasado mucho rato no los pudo encontrar y se tuvo que devolver derrotada a su casa, volando sobre su chancha.


Mientras tanto el joven y la niña llegaron a una hostería y pidieron alojamiento. Como el joven tenia que irse a trabajar a otro lado, dejo a la niña  ahí y esta se quedo trabajando. Pasaron los años y el joven volvió a la hostería, no reconoció a la niña y esta al verlo, saco unos patitos ,  los hacia hablar y les decía: ¡ te acordai patito cuando andabas buscando trabajo y mi papá te lo dio! y el otro patito respondía. ¡sí! ¡ te acordai patito cuando nos arrancamos y nos siguió y el patito respondía: ¡sí! ¡ te acordai patito cuando te dije que no le hicieras cariño a un gato, ya que te ibas a olvidar de mi! y en ese preciso instante el joven se acordó de la niña y le pidió perdón por tantos años de ausencia. 


                                                                FIN

jueves, 23 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

La Vieja Mata Piojos



Había una vez una mujer que peleaba con su marido y siempre ella quedaba encima de la conversación, es decir, siempre le gustaba ganar en todo y al marido le decía:¡mata piojo!, ¡mata piojo! y a cada rato le decia ¡mata piojos!, ¡mata piojo!. Era tanto lo que la mujer molestaba al marido que este decidió ahorcarla, el hombre empezó a apretar el cuello de su mujer y esta se estaba muriendo, como ella no podía hablar saco las manos hacia arriba y juntó sus dos manos, poniendo los pulgares uno sobre otro haciendo como si matara un piojo.¡Ni aun muriéndose dejó de molestar al marido!


                                                             FIN

La Hormiguita




Este cuento me lo contó mi abuelita Yolanda, a quién le decíamos " la guela".

Una hormiguita barriendo se encontró unas moneditas y dijo: ¡compraré pan!, ¡comprare queso!. Nooo, eso es una golosina y compró polvos, compró crema y lápiz labial y se puso muy arregladita en la ventana a buscar novio.

Entonces pasó un burro y le dijo: ¿hormiguita, quieres casarte conmigo? y ésta le dijo: ¡haber tu canto! y el burro dijo: ¡ohj!, ¡ohj!, la hormiguita contestó: ¡hay que me asusta, que me espanta! y el burro se fue. Luego vino un perro y le dijo: ¿hormiguita , quieres casarte conmigo? y ella contestó: ¡haber tu canto! y el perro dijo:¡guau! ¡guau! y la hormiguita dijo: ¡hay que me asusta, que me espanta! y el perro se fue.
Después vino un chancho y le dijo:¿hormiguita, quieres casarte conmigo? y ella dijo: ¡haber tu canto! y el chancho dijo: ¡oinc! ¡oinc! y la hormiguita dijo: ¡hay que me asusta, que me espanta! y el chancho se fue. Luego vino un gato y le dijo: ¿ hormiguita, quieres casarte conmigo? y ella le dijo: ¡haber tu canto! y el gato contestó: ¡miau! ¡miau! y la hormiguita dijo: ¡hay que me asusta, que me espanta! y el gato se fue.

Después que pasaron casi todos los animales, vino el ratón Pérez y le hizo unos finos amores y se casaron.
 A la hormiguita le gustaba ir a misa todos los domingos y un día domingo le avisó al ratón Pérez que iba a ir a misa y que él debía revolver la olla con el cucharón y no con la cucharita, ya que se podía caer a la olla. Pasadas unas hora la hormiguita volvió a la casa y golpeó la puerta y nadie salió a abrirle, así que tuvo que ir a donde un cerrajero para que le abriera la puerta, al entrar fue a la cocina y encontró al ratón Pérez adentro de la olla y se puso a llorar. Entonces vino un pajarito y le dijo: ¿hormiguita, por qué estas llorando? y ella respondió: ¡porque el ratón Pérez se cayó a la olla y yo la hormiguita lo siento y lo lloro!. Y el pajarito dijo: ¡y yo pajarito, me corto el piquito!. Vino una paloma y le dijo: ¿y tú pajarito, por qué te cortas el piquito? y el contestó: ¡porqué el ratón Pérez se cayó a la olla y la hormiguita lo siente y lo llora! y la paloma respondió: ¡y yo la paloma, me corto la cola!. Vino un palomar y preguntó: ¿tú paloma, por qué te cortas la cola? y ella dijo: ¡porqué el ratón Pérez se cayó a la olla y la hormiguita lo siente y lo llora y el pajarito se cortó el piquito!. Entonces el palomar dijo: ¡y yo palomar, me voy a derribar!

Entonces vino el pajarito y se cortó el piquito, vino la paloma y se cortó la cola y vino el palomar y se fue a derribar. ¿Por qué?, porque el ratón Pérez se cayó a la olla y la hormiguita lo siente y lo llora.

                                                                    FIN

domingo, 19 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

El Granito de Virtud




Este es un cuento de Pedro Urdemales:

Una vez Pedro tenía un granito de trigo y le dijo a una señora que estaba lavando ropa, que se lo guardara y ésta le dijo: déjalo por ahí. Pasaron unos días y Pedro volvío a buscar su granito de trigo y la señora le dijo que la gallina se lo había comido, Pedro dijo que ese era un granito de virtud y que ahora tenía que llevarse la gallina, la señora dijo: ¡ como te voy a dar la gallina si vale más que el granito de trigo! ¡ vamos donde el juez! y así lo hicieron, el juez le dió el favor a Pedro y éste se llevó la gallina.

Pedro se fué con su gallina a otro lado y a una señora le dijo que le cuidara la gallina, ésta le dijo que bueno. La señora tenia una chancha, la que se comió a la gallina. Al cabo de unos días Pedro regresó a buscar su gallina, pero la señora le dijo que no se la podía devolver porque la chancha se la había comido, entonces Pedro dijo que su gallina era de virtud y tenía que llevarse la chancha, la señora se negó y le dijo: ¡vamos donde el juez! y éste le dió el favor a Pedro y se llevo la chancha.

Pedro siguió su camino y llegó a una casa y le pidió a una señora que se la cuidara, ésta le dijo: déjala por ahí, pasaron unos días y Pedro vino a buscar la chancha, pero la señora le dijo: no te la voy a poder devolver porque la ternera se comió a la chancha, Pedro dijo entonces me tengo que llevar a la ternera porque mi chancha era de virtud, la señora dijo: ¡vamos donde el juez! y el juez le dió el favor a Pedro y éste se llevo la ternera.

Pedro se fue con la ternera y llegó a un palacio y le pidió a una señora que se la cuidara, ésta le dijo: ¡déjala por ahí!. Pasaron varios días y Pedro volvió buscando su ternera, la mujer le contó que a la princesa se le habían antojado lomitos de ternera y se la había comido. Entonces me tengo que llevar a la princesa porque mi ternera era de virtud y el rey dijo que no y que tenían que ir al juez. El juez le dió el favor a Pedro y éste se llevó la princesa adentro de un costal.
Pedro llegó luego a la casa de una bruja para que le cuidara el costal y se fue a una posada a buscar alojamiento, mientras andaba en eso, la bruja sintió gemidos adentro del costal y lo abrió, encontrando a la princesa y exclamo:¡ que anda haciendo mijita con este sinvergüenza! ¡vayase de aquí! y la princesa se fue a su palacio. La bruja tenía un perro viejo y rabioso y lo puso adentro del costal. Cuando llegó Pedro a buscar su costal, la bruja se lo entregó y Pedro se fue camino de la posada, a medida que andaba sentía los gemidos y Pedro decía. ¡Quedese tranquilita mijita, ya vamos a llegar al alojamiento!, cuando llegaron Pedro se bañó y cambió de ropa y muy perfumadito abrió el costal y en ese momento saltó el perro rabioso mordiéndolo por todos lados.

Pedro por ambicioso se quedo sin granito, sin gallina, sin chancha, sin ternera y sin la princesa, lo único que logró fueron mordidas del perro.

                                                                        FIN

El Tonto y el Habiloso




Había una vez dos hermanos que vivían con su mamá viejita en el campo, la mamá esta " curcunchita" y el habiloso le dijo al tonto. ¿Por qué no enderezas a mi mamita?. El tonto la llevó al patio, la dejó de guata en el suelo y le puso en la espalda una piedra gigante para que se le enderezara la espalda, como la piedra era muy grande mató a la mamá. El habiloso al ver esto le dijo: ¡¡ qué hiciste!! el tonto dijo que la había dejado derechita... Después el tonto amarró a la mamá sobre un caballo como si fuera un jinete y echó al caballo a galopar y le dijo a su hermano: ¡¡ mi mamita todavía se acuerda de andar a caballo!!.


Como ya no tenían mamá, después de enterrarla se fueron de la casa y al salir el habiloso le dijo al tonto: ¡¡ el que sale último cierra la puerta!! y el tonto sacó la puerta, el hermano habiloso le dijo: ¿para qué sacaste la puerta?, el otro dijo: tú me lo ordenaste. El habiloso contestó: te dije que cerraras la puerta y no que la sacaras, pero bueno, llevemos  la puerta de algo nos puede servir.


Después de mucho andar por el bosque se les hizo de noche y decidieron dormir en la copa de un árbol y pusieron la puerta como cama. Había pasado un rato y se despertaron con la bulla que venía de abajo del árbol, al mira hacía abajo vieron unos bandidos que estaban contando la plata que habían robado, el tonto le dijo al habiloso: ¡¡ hermano!! ¡¡ hermano!! el habiloso dijo: ¿qué? y el tonto dijo:¡¡ ya me hago pichí!!. El habiloso le contestó: ¡¡aguanta!! y el tonto dijo no puedo ya me hice. En ese mismo momento un ladrón preparaba una ensalada y dijo: ¿ por qué Diosito no me manda un poquito de aceite? y justo le cayeron los pichís en la ensalada y se puso muy contento. Después de un rato el tonto dijo:¡¡ hermano!! ¡¡ hermano!!  ya me hago caca. El habiloso le contesto: ¡¡ aguanta!! y el tonto dijo: ¡ya me hice!. De nuevo el que preparaba la ensalada abajo dijo. ¿Por qué Diosito no me manda un poquito de sal? y justo cayó la caca en la ensalada, el ladrón al darse cuenta de lo que había caído, la tiró lejos.


Los ladrones siguieron contando la plata y los hermanos durmiendo, hasta que el tonto dijo: ¡¡hermano¡¡ hermano¡¡, el habiloso dijo: ¿qué? y el tonto respondió: ¡¡ qué se me cae la puerta!! el habiloso dijo: ¡¡aguanta!! y el tonto dijo: ¡¡no puedo!! y la soltó sobre los ladrones. Un ladrón en ese instante dijo: ¡¡qué hermoso cielo!! ¿porqué Dios no me manda un pedacito? y justo les cayó la puerta en la cabeza. Los ladrones dijeron aquí están penando y salieron arrancando dejando botada toda la plata.

Los hermanos bajaron del árbol y tomaron el saco con la plata y se fueron por el bosque caminado, hasta que se encontraron con un hombre, el tonto al verlo le contó que eran ricos y el hombre les ofreció unas botas mágicas que andaban siete trancos por legua.. El tonto dijo: ¡¡ yo quiero probármelas!! el hombre les pidió todo el dinero y se fue. El tonto se puso las botas y no pasó nada, no podía caminar, el habiloso le dijo al tonto: ¡¡ nos hicieron lesos por tú culpa!!  y lo dejo solo en el bosque para seguir su propio camino.


                                                                    FIN




viernes, 17 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

El Granito de Trigo





Una vez, una gallinita se encontró un granito de trigo, se fue a donde sus vecinos y les pidió ayuda. La mamá pato dijo: yo estoy muy ocupada y tengo que ir a enseñar a nadar a mis patitos y así todos se fueron y no la ayudaron.


La gallinita preparó la tierra y sembró el grano de trigo, cuando el trigo estaba maduro, nuevamente les preguntó a sus vecinos si le podían ayudar, pero nadie quiso ayudarle. La gallinita cosechó el trigo y lo tenía listo para llevarlo al molino, de nuevo le preguntó a los otros animales si le podían ayudar y nadie quiso.

La gallinita llevó el trigo al molino y la transformó en harina, con la cuál hizo una tortilla y preguntó: 
¿Quién quiere comer? todos dijeron yo,  yo. En el mismo lugar había un chancho que había visto todo y dijo: ¡¡ Nadie tiene derecho a comer la tortilla!!, la gallinita trabajo sola y nadie la ayudó. Pues así fue, la gallinita disfruto de la tortilla junto a sus pollitos.




                                                                FIN

El Cuento de Los Curas




Había una vez un hombre que andaba buscando trabajo, llegó a una casa donde había una mujer que le ofreció trabajo, el que consistía en enterrar a un cura.

El hombre llevo al cura a un cerro, hizo un hoyo y lo enterró. Después fue a cobrar su dinero. La mujer le dijo: ¿Cómo te voy a pagar, si el cura está ahí?, efectivamente sobre la cama estaba el cura muerto.
El hombre se fue al río con el cura, le amarró una piedra en el cogote y lo tiró al río. Luego fue a la casa a cobrar, la mujer le dijo: ¿Cómo te voy a pagar, si el cura está ahí?, en verdad el cura estaba ahí en la cama.


El hombre se llevo al cura al bosque, junto leña y puso al muerto en el medio y lo quemó.....pasado un tiempo se acabó la leña y fue a buscar más. Había neblina y hacía mucho frío y en esos momentos venía un curita con sus mulitas por el bosque y al ver el fuego dijo: ¡¡ que bueno que Diosito me puso este fueguito para calentarme!!  y se acercó al fuego, se agachó para calentarse. El hombre que volvía con la leña al ver al cura calentándose le dijo: ¡¡ te enterré y te saliste!!, ¡¡te ahogué y te saliste!!, ¡¡te quemé  y que te estís calentando!! y le pegó una patada en el trasero. El cura salió corriendo, arremangándose la sotana para saltar sobre el fuego.  Después de esto el hombre dijo: ¿Cómo voy a ir a cobrarle a la mujer? capaz que ahí este el cura esperándome.

En realidad la mujer tenía tres curas muertos e hizo leso al hombre.




                                                                FIN









jueves, 16 de septiembre de 2010 | By: BORDADOS RV

La Plumita de Oro




Había una vez un joven llamado Juan, iba caminado por el bosque cuando de repente se le apareció una palomita blanca y le dijo:  Anda al corral de los caballos y tira tu poncho al medio de este, el primer caballo que se acerque y le tome el olor  debes montarlo y salir con el a recorrer el camino.  Así lo hizo Juan y montó un caballo flaco y feo que se acercó a su poncho. Cuando habían andado un poco, Juan vió en el suelo algo que brillaba y se acercó a ver que era, el caballito le dijo: ¡ No lo recojas, porque tragedias vas a pasar! pero Juan no le hizo caso y recogió lo que brillaba y vió que era una plumita de oro. Como era tan linda decidió ir a mostrársela a la princesa, la que al verla le dijo: esa plumita era de un pajarito que yo tenía y tienes que ir a buscarlo. Juan al escuchar esto se puso a llorar y el caballito le dijo ¿viste que tragedias ibas a pasar?, ya vamos a buscarlo.

Se fueron al bosque y llegaron a un lugar donde estaba el pajarito rodeado de otros pájaros cuidando para que no se fuera, el caballito le dijo: ¡ cuando lo pájaros estén con los ojos abiertos están durmiendo y cuando los pájaros están con los ojos cerrados están despiertos! (todo al revés). Así que Juan espero a que los pájaros estuvieran con los ojos abiertos y se llevó el pajarito de oro, luego llego al palacio y la princesa al verlo se puso muy contenta, ordenó que hicieran una fiesta, tocáran las campanas y comieran cosas ricas, después Juan se fue a dormir.

Al otro día... la princesa dijo: ¡ manden llamar a Juan!! Juan vino y la princesa le dijo: el pajarito está triste y tienes que ir a buscar su comida, Juan al escuchar esto se puso a llorar y el caballito le dijo ¿viste que tragedias ibas a pasar?, ya vamos a buscarlo.
Se fueron de nuevo al bosque y la comida la estaban cuidando los pájaros, igual que la vez anterior el caballito le dio el mismo consejo y Juan espero que todos los pájaros estuvieran con los ojos abiertos y sacó rápidamente la comida y se fueron al palacio, le dieron de comer al pajarito y este se puso muy contento. Nuevamente la princesa mando a hacer una fiesta, tocaron las campanas y bailaron y comieron cosas ricas, luego Juan se fue a la cama.

Al otro día...la princesa gritando dijo. ¡¡manden llamar a Juan!!, Juan vino y ésta dijo: el pajarito tiene sed y esta triste, así es que tienes que ir a buscar su agua, Juan al escuchar esto se puso a llorar y el caballito le dijo: ¿viste que tragedias ibas a pasar?, ya vamos a buscarla.

Otra vez llegaron al centro del bosque y el manantial con agua lo cuidaban los pájaros, siguiendo el consejo del caballito Juan espero que todos los pájaros estuvieran con los ojos abiertos y sacó agua en un balde y se fueron rápidamente al palacio, cuando llegaron se la dieron al pajarito, éste tomo aguita y se bañó y se puso feliz, la princesa al ver esto mando hacer una nueva fiesta, bailaron, tocaron las campanas y comieron otras cosas ricas, después Juan se fue a acostar.

Al otro día...Juan se iba a ir a su casa, pero la princesa dijo: No te puedes ir porque a mi se me perdió un anillo en el mar( igual que al tío Chemo) y me lo tienes que ir a buscar, Juan al escuchar esto se puso a llorar y el caballito le dijo: ¡¡viste porfiado, te dije que no recogieras esa plumita de oro porque tragedias ibas a pasar!! y luego le dijo: vamos a la playa. Una vez en la playa Juan vió a la orilla del mar tres pescados que estaban peleando, el caballito le indicó que al del medio le tenia que rajar la guata y ahí iba a encontrar el anillo, Juan así lo hizo y le llevo el anillo a la princesa, esta al ver su anillo se puso muy contenta y mandó enseguida a realizar una fiesta, tocaron las campanas, bailaron y comieron cosas ricas.


Al otro día.... Juan se iba y la princesa dijo: Ahora tienes que ir a buscar a mi hermana que se la llevó la bruja al otro lado del mar , Juan al escucharla nuevamente se puso a llorar y el caballito repitió: te dije porfiado que no recogieras la plumita, ya que tragedias ibas a pasar, pero vamos yo te llevare volando donde la bruja tiene a la hermana de la princesa. Llegaron al otro lado del mar y la bruja tenía a la niña cociendo en la puerta de la casa, había un loro en la entrada que le avisaba a la bruja todo lo que pasaba, Juan se acercó y el loro gritó: ¡¡que te roban viejaaaa!! y la bruja salió, pero Juan se había escondido. Nuevamente Juan se acercó y el loro gritó: ¡¡que te roban viejaaa!!. Juan se escondió y la vieja no vió a nadie, después de varias veces Juan repitió lo mismo, el loro gritaba y él se escondía, salía la vieja y no veía a nadie, hasta que Juan se acercó, tomó a la niña, el loro gritó y la bruja no salió, después de un rato la bruja salió y no vio a la niña y le pegó al loro y éste se defendió diciéndole: yo te dije que te iban a robar y no saliste.
Juan llevó a la niña hermana de la princesa al palacio, todos estaban felices y la princesa ordenó un nuevo banquete, redoble de campanas y fiesta toda la noche.


La princesa al ver esto, dejó ir a Juan y su caballito. Cuando Juan se había alejado del palacio, el caballito le habló nuevamente y le dijo que él era un angelito que lo había venido a cuidar y que no tenía que ser porfiado y transformándose en una palomita subió al cielo volando.

                                                               Fin