El Tonto y el Habiloso
Había una vez dos hermanos que vivían con su mamá viejita en el campo, la mamá esta " curcunchita" y el habiloso le dijo al tonto. ¿Por qué no enderezas a mi mamita?. El tonto la llevó al patio, la dejó de guata en el suelo y le puso en la espalda una piedra gigante para que se le enderezara la espalda, como la piedra era muy grande mató a la mamá. El habiloso al ver esto le dijo: ¡¡ qué hiciste!! el tonto dijo que la había dejado derechita... Después el tonto amarró a la mamá sobre un caballo como si fuera un jinete y echó al caballo a galopar y le dijo a su hermano: ¡¡ mi mamita todavía se acuerda de andar a caballo!!.
Como ya no tenían mamá, después de enterrarla se fueron de la casa y al salir el habiloso le dijo al tonto: ¡¡ el que sale último cierra la puerta!! y el tonto sacó la puerta, el hermano habiloso le dijo: ¿para qué sacaste la puerta?, el otro dijo: tú me lo ordenaste. El habiloso contestó: te dije que cerraras la puerta y no que la sacaras, pero bueno, llevemos la puerta de algo nos puede servir.
Después de mucho andar por el bosque se les hizo de noche y decidieron dormir en la copa de un árbol y pusieron la puerta como cama. Había pasado un rato y se despertaron con la bulla que venía de abajo del árbol, al mira hacía abajo vieron unos bandidos que estaban contando la plata que habían robado, el tonto le dijo al habiloso: ¡¡ hermano!! ¡¡ hermano!! el habiloso dijo: ¿qué? y el tonto dijo:¡¡ ya me hago pichí!!. El habiloso le contestó: ¡¡aguanta!! y el tonto dijo no puedo ya me hice. En ese mismo momento un ladrón preparaba una ensalada y dijo: ¿ por qué Diosito no me manda un poquito de aceite? y justo le cayeron los pichís en la ensalada y se puso muy contento. Después de un rato el tonto dijo:¡¡ hermano!! ¡¡ hermano!! ya me hago caca. El habiloso le contesto: ¡¡ aguanta!! y el tonto dijo: ¡ya me hice!. De nuevo el que preparaba la ensalada abajo dijo. ¿Por qué Diosito no me manda un poquito de sal? y justo cayó la caca en la ensalada, el ladrón al darse cuenta de lo que había caído, la tiró lejos.
Los ladrones siguieron contando la plata y los hermanos durmiendo, hasta que el tonto dijo: ¡¡hermano¡¡ hermano¡¡, el habiloso dijo: ¿qué? y el tonto respondió: ¡¡ qué se me cae la puerta!! el habiloso dijo: ¡¡aguanta!! y el tonto dijo: ¡¡no puedo!! y la soltó sobre los ladrones. Un ladrón en ese instante dijo: ¡¡qué hermoso cielo!! ¿porqué Dios no me manda un pedacito? y justo les cayó la puerta en la cabeza. Los ladrones dijeron aquí están penando y salieron arrancando dejando botada toda la plata.
Los hermanos bajaron del árbol y tomaron el saco con la plata y se fueron por el bosque caminado, hasta que se encontraron con un hombre, el tonto al verlo le contó que eran ricos y el hombre les ofreció unas botas mágicas que andaban siete trancos por legua.. El tonto dijo: ¡¡ yo quiero probármelas!! el hombre les pidió todo el dinero y se fue. El tonto se puso las botas y no pasó nada, no podía caminar, el habiloso le dijo al tonto: ¡¡ nos hicieron lesos por tú culpa!! y lo dejo solo en el bosque para seguir su propio camino.
FIN
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